A la hora de llevar a cabo un proyecto web, una de las primeras decisiones que hay que tomar es si va a ser maquetada como una web móvil, una responsive o una app. Cada una de las opciones tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero todas están enfocadas a que se pueda visualizar desde cualquier dispositivo y que el usuario tenga una buena experiencia.

DIFERENCIAS ENTRE WEB RESPONSIVE, MÓVIL Y APP

ENTONCES, ¿QUÉ ES MEJOR?

Dependiendo del objetivo final que persiga el cliente y el tipo de negocio, se puede optar por una web móvil junto con una aplicación móvil, por tener únicamente app y una versión de escritorio simple o bien por una web responsive. Si la vas a basar más en el contenido y va a tener mucho texto es mejor una responsive, pero si lo que necesitas es que el usuario interaccione con la web es mejor optar por una web mobile.

Para ello, es muy útil realizar algunas preguntas como: ¿desde qué dispositivo accede mi público objetivo? Desde un ordenador, el cliente busca siempre más información y llevar a cabo acciones. Sin embargo, la información que suele busca con el móvil es más básica (localización del negocio, teléfono).

Sea como sea, siempre puedes aplicar estos consejos para mejorar la velocidad de carga de tu web.

HERRAMIENTAS PARA COMPROBAR LA ADAPTACIÓN MOBILE

 WooRank: ayuda a identificar y solucionar los principales problemas de adaptación entre distintos dispositivos.

 Mobile Phone Emulator: con parámetros como el tamaño de pantalla, tipo de teléfono, navegador junto con el sitio web podrás optimizar la visualización de la misma en casi todos los dispositivos.

 BrowserStack: es una herramienta que permite comprobar el aspecto de una web en diferentes navegadores móviles, es de pago.

 MobiReady: sirve para comprobar, sobre todo, el rendimiento de sitios web en diferentes dispositivos.

Elena

Periodista multiplataforma. Digital y social media.