5 claves del neuromarketing para vender más

¿Sabías que el neuromarketing puede ayudarte a vender más? Esta ciencia estudia la influencia de las tendencias cognitivas en la toma de decisiones de los consumidores y esto se puede aprovechar para saber cómo agradarles en ese momento. Tratar de aprovechar aquellos factores que consiguen estimular el cerebro, los estímulos más primarios que aumentan las ventas considerablemente.
La presencia masiva de publicidad es algo totalmente normal en nuestro día a día. El bombardeo constante de publicidad a través de diferentes canales se vuelve cada vez más intrusivo y molesto. Puede que tal cantidad de publicidad no alcance realmente el objetivo de vender más, y lo breve y conciso comience a ser valorado por los consumidores. Las tendencias cambian y el marketing se va adaptando, por lo que se hace preguntas como: ¿qué es lo que agrada a los consumidores? Y aquí es donde entra el neuromarketing.
La realidad es que no somos tan racionales y lógicos como creemos, sino más bien irracionales y emocionales. Así que, efectivamente, estas cinco técnicas básicas pueden marcar la diferencia entre el éxito de ventas y el fracaso:
1. Sé visual
El cerebro responde más rápido a la percepción visual. Todo influye para el neuromarketing: el color del local, la iluminación, el aroma del local, la textura del suelo o las paredes. La señalética, la disposición de los productos, las palabras elegidas por el vendedor. Todo lo que vea y perciba a su alrededor influye de alguna forma en la decisión de compra.
Clave: Usar imágenes grandes y vídeos ayuda a estimular la percepción óptica del consumidor. Puede que sea por esto por lo que las empresas cada vez le otorgan más importancia a compartir contenido multimedia en las redes sociales.
2. Sé amable
Somos sociales, nos gusta agradar y sentir que gustamos. La relación vendedor-consumidor se postula como otro de los puntos a potenciar, ya que esto puede suponer que los clientes hablen bien de los productos o servicios.
Clave: La sonrisa y un buen trato son herramientas elementales y poderosas a la hora de ser agradable.
3. Utiliza la emoción
Conseguir que los mensajes emitidos sean memorables así como hacer de la compra una experiencia es otra de las técnicas más famosas. Muchas marcas como, por ejemplo, Ikea apela a las emociones y los sentimientos en sus anuncios. Esto no sirve para informar, ni mucho menos, lo que hacen es generar una sensación agradable sobre la marca y que te enamores por cómo es y lo que transmite.
Clave: Llena tus mensajes de emoción y evoca a sentimientos. Al despertar sensaciones, al cliente se le hace más sencillo recordar los momentos y, en definitiva, a la marca.
4. Sé concreto
No marees al cliente y ofrezcas muchas alternativas seguidas. El cerebro capta ideas sencillas y que sean fáciles de reconocer frente a ideas abstractas y complicadas de descifrar.
Clave: Lo mejor es utilizar ideas expuestas de forma visual para convertir ideas complejas en sencillas y concretas para los consumidores.
5. Hazlo personal
El cerebro actúa cuando se ve envuelto personalmente en algo, se preocupa por lo que le ocurra a sí mismo. No hablar acerca del producto, sino lo que el producto podría suponer al usuario o qué puede hacer con él.
Clave: Usa un lenguaje natural y habla de forma directa. Utiliza el tú para mantener un vínculo directo con el cliente. Recordar sus nombres y lo que ha adquirido en la empresa es una forma más de demostrar al cliente lo importante que es.
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.